Conoce los glaciares de Sierra Nevada

Sierra Nevada, la majestuosa cadena montañosa que se encuentra a las espaldas de nuestro hotel rural en Granada, alberga un fascinante legado glaciar. Parte de los glaciares de Sierra Nevada se ubicaron en el Valle de Lecrín, un rincón pintoresco que ha sido testigo de la acción persistente de los glaciares que han dejado su huella en la morfología de la región.

Historia del Valle de Lecrín

Glaciarismo en Sierra Nevada

El glaciarismo en Sierra Nevada se concentró principalmente en el sector occidental del macizo, donde las cumbres superan los 3000 metros. Esta área, que se extiende entre los 600-700 metros en la vertiente sur y los 800-1000 metros en la vertiente norte, presenció la formación de sistemas glaciares de Sierra Nevada, de valles y circos. Estos sistemas estuvieron intrínsecamente vinculados a factores como el volumen y la altitud del macizo, el relieve preexistente, la morfoestructura y litología, y la orientación de la montaña en relación con los flujos húmedos atlánticos o mediterráneos.

Morfología glaciar: Un paisaje esculpido por el hielo

Los glaciares de Sierra Nevada crearon un paisaje único, caracterizado por valles en forma de ‘U’ en lugar de los típicos valles en ‘V’ formados por cursos de agua. Estas cuencas o depresiones de origen glaciar, rodeadas por paredes escarpadas y rocosas, presentan una profundidad variable y un trazado circular más o menos cerrado. Los glaciares dejaron vestigios de su acción, como morrenas y circos, que hoy en día son elementos distintivos del Valle de Lecrín.

Los glaciares del Valle de Lecrín

En la zona del Valle de Lecrín se encuentran vestigios de antiguos glaciares de Sierra Nevada.

Río Dúrcal

• El Nacimiento del Río Dúrcal forma una cuenca rodeada por circos de bordes bien definidos y pendientes pronunciadas.
• La cuenca está cubierta por un depósito sedimentario formado por rocas y presenta un valle modelado en ‘U’.
• En lóbulos y coladas se encuentran restos de material morrénico removido por gelisolifluxión.

Río Torrente

• La cuenca del Nacimiento del Río Torrente (La Rinconada) muestra coladas, guirnaldas y lóbulos de piedras en la parte superior.
• Glaciar de circo con depósitos yuxta y proglaciares, así como material morrénico removido por gelisolifluxión.

Río Lanjarón

• La cuenca del Río Lanjarón está cubierta de Till de fondo indiferenciado, con circos bien definidos en las montañas circundantes.
• Glaciar de valle con un valle en forma de ‘U’ que evoluciona a una forma de ‘V’.
• Presencia de material morrénico removido por gelisolifluxión en lóbulos y coladas.

La Laguna de Padul nos presenta una ventana al pasado

• La Laguna de Padul, a través de los sedimentos acumulados, proporciona una visión única de los diferentes periodos climáticos que Sierra Nevada ha experimentado.
• Los estudios de secuencias polínicas en la turbera de Padul han revelado la sucesión de climas fríos y cálidos que han dejado su marca en esta región.

Conclusión

Explorar los glaciares de Sierra Nevada, especialmente los que se encontraron en el Valle de Lecrín, es sumergirse en una narrativa geológica fascinante. Cada rincón revela la influencia única de los glaciares en la formación del paisaje, ofreciendo a los visitantes una conexión tangible con la historia natural de esta magnífica región del sur de España.

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