Resulta curioso que sea Plaza Nueva, precisamente la plaza más antigua de Granada. Así que nada más por este hecho ya merece la pena visitarla. La historia de Plaza Nueva se remonta hasta el inicio del siglo XVI, con Fernándo el Católico como protagonista.
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¡Acompáñanos en este viaje por la historia de una de las plazas más bonitas de la ciudad!
¿Cuándo se construye Plaza Nueva?
Para comprender la construcción de la Plaza Nueva de Granada primero es conveniente explicar que el Río Darro transcurre oculto bajo Granada, desde esta plaza, hasta la desembocadura en el Genil.
Pero esto no siempre ha sido así. En época musulmana el río Darro pasaba descubierto, atravesando toda la ciudad.
En torno a los siglos XI y XIII esta zona estaba adquiriendo una gran importancia por cruzarse en ella las principales vías de la medicina: Calle Elvira, Cuchilleros y Carrera del Darro. Aunque cuando de verdad empezó a tener más importancia fue tras la conquista cristiana. Principalmente porque se quiso mejorar la comunicación del centro de la ciudad con los palacios de la Alhambra.
Por aquel entonces tampoco existía esta Plaza, ya que su construcción estuvo motivada por la idea del rey Fernando de cubrir el río hasta donde hoy en día está la Cuesta de Gomérez. En el año 1515 quedaba una sobre el abovedado del río, lo suficientemente amplia para proyectar justo aquí la plaza, que se llamaría Nueva.
Alrededor de ella se levantaron edificios como la Iglesia de San Gil, que ya no existe, o la Iglesia Santa Ana. Aunque si hay un edificio que destaca en esta plaza granadina es la Chancillería. Las obras de este edificio finalizaron en 1587, convirtiéndose en el edificio más importante de Plaza Nueva, ya que se trataba de la sede de justicia del reino.
La situación de la plaza en los siglos XIX y XX
La forma de la plaza como podemos verla hoy en día se fue construyendo durante los siglos XIX y XX. Un desbordamiento del río Darro en 1835 arrastró algunas viviendas y se llevó también la fuente que se levantó en 1593. Tras este acontecimiento tienen lugar una serie de obras que modifican su aspecto.
Entre otras cosas, se une a ella la Placeta de Santa Ana, que antes se encontraba separada de la plaza. Para ello se derriba el puente que las separaba y Plaza Nueva de Granada pasa a cubrirse por completo.
El último cambio significativo que vivió la plaza se produjo a principios del siglo XX, cuando el suelo de Plaza Nueva se rebajó, hasta tal punto que la iglesia de Santa Ana quedó sobre una escalinata.
Después de la Guerra Civil se acondicionó con la instalación de farolas, árboles y bancos. También se trasladó la fuente del Pilar del Toro de Calle Elvira, hasta donde puede verse en la actualidad.
En el año 1944 se derribaron algunos edificios que estaban anticuados y se levantó el edificio de los nuevos juzgados, frente a la Chancillería. También más adelante se colocó en su centro una fuente, que sigue en el mismo lugar, se quitaron algunos árboles y se instalaron algunos aparcamientos para coches.
¿Dónde está Plaza Nueva de Granada?
La plaza granadina más antigua está posicionada en un espacio privilegiado y estratégico. Por uno de sus lados se tiene acceso al barrio del Albaicín y la Alhambra. Por el otro lado se conecta al centro de la ciudad, por donde podrás llegar a la Catedral de Granada.
Conclusión
Junto a la Plaza de las Pasiegas, la Plaza Bib-Rambla y la Plaza Isabel la Católica, la Plaza Nueva de Granada es una de las plazas con la historia más fascinante de la ciudad.
Nosotros te aconsejamos visitarla y contemplar su belleza, aunque si tienes pensado visitar Granada, resulta casi imposible no pasar por ella.
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